El mercado le esta cobrando por anticipado al pais la posibilidad de una posible rebaja de su calificación si las reformas que apruebe el Congreso, en particular la salud y la pensión, terminarán produciendo un mayor impacto fiscal al deseado.

Dicho en otras palabras, en Colombia el está saliendo más costoso conseguir recursos en los mercados para financiar sus necesidades de gasto, por lo que tiene que pagar una prima de riesgo más alta para protegerse de un posible impago en la deuda.

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«Colombia está pagando una prima de riesgo como si tuviera una calificación igual o inferior a la de Brasil”, señala Juan David Ballén, director de Análisis y Estrategia de la comisionista Casa de Bolsa, es decir, tres escalafones por debajo, porque mientras “este tiene BB- nosotros mantenemos hasta ahora BB+».

Desde cuando Colombia perdió su grado de inversión, a mediados del 2021, la prima de riesgo del país comenzó a sufrir, pero el año del año pasado comenzó a hacerlo a mayor ritmo como consecuencia de la incertidumbre que se acabó, luego de las elecciones presidenciales, hasta superar a la de Brasil, que tiene una menor calificación.

(De interés: El 65% de los proyectos clave para la transición energética registran retrosos).

A final de agosto del 2022 esto se evidenció tocando su punto más alto en octubre de ese mismo año, cuando esa prima país (para operaciones swap a cinco años) se acercó a 393 puntos base, mientras que la de Brasil fue de 289 en la misma facha

Y si bien esos niveles se han reducido para ambos países, 296.8 y 234.9, respectivamente, estos siguen muy altos frente a los registrados a comienzos del 2021.
Aunque Ballén consideró que, aunque todos los países que tienen esa misma nota están pagando una tasa de interés similar, en el caso particular de Colombia hay otros factores que estarían incidiendo.

Entre estos se encuentra el alto endeudamiento que tiene el país, así como el nivel de la tasa de cambio, lo cual encarece aún más la deuda.

Según el Banco de la República, la deuda externa de Colombia llegó al 54,2 por ciento del producto interno bruto (PIB) enero de 2023.

Colombia está pagando una prima de riesgo como si tuviera una calificación igual o inferior a la de Brasil.

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También el devaluación del peso ha incidido en ese comportamiento del riesgo país, a lo que se sumó el nerviosismo creado por los anuncios del nuevo gobierno en octubre del 2022, con su política de transición energética.

Pero hay más. S&P Global Ratings anuncia que son las reformas de la salud y las pensiones las que mas ruido les estan dando a los inversionistassin dejar de lado, desde luego, la elevada inflación (13.12 por ciento) y las limitaciones que tiene el país para conseguir financiación externa.

Agrega en un informe reciente: «La estabilidad de las calificaciones que otorga BCR Ratings- Calificaciones globales de S&P se enfrenta a un entorno retador, con mayor probabilidad de bajas o disparadores de vigilancias negativas”.

Entonces Ballén grita que «está en nuestras manos que esto no sucedió”, por lo que, en su opinión, «lo ideal es que en las negociaciones que se están dando (de esas reformas), y si van a pasar, que sean unas que no generen un costo fiscal muy grande. Si es así, eso ayuda a que la prima de riesgo se reduce”.

En ello ha ayudado –dice– la moderación en el discurso del Gobierno sobre la transición energética, el cual se hará de forma en pausa. Pero es necesario también que se reduzca la inflación, insiste el analista.

«Lo que nosotros decimos es que si el Gobierno sigue moderándose y salen unas reformas que en medio de todo son buenas, es decir, no tienen mayor impacto fiscal, pues hay un terreno para seguir recuperando parte de lo que perdimos el año pasado y eso será bueno para el dólar, la deuda y para el país, porque habrá menor inflación”, especifica.

S&P Global Ratings indica que estará sujeto a calificaciones de país entre 12 y 24 meses si el crecimiento económico es consistente y más rápido de lo esperado y si el perfil financiero de Colombia mejora. Para ello, afirma, se necesita un sector exportador más amplio y diverso, menor déficit fiscal y reducción del endeudamiento.

(Además: En febrero, la economía creció 2,98%; menos de la mitad que hace un año).

Escenarios para un cambio de calificación

Colombia conservó sus calificaciones BB+ en moneda extranjera y BBB- en pesos, con perspectiva estable en el amplio plazo, asignada por la firma S&P Global Ratings.

Sin embargo, esto no significa que estas no puedan cambiar hacia arriba, que es lo deseable, o hacia abajo; todo depende de cómo la firma vea el desempeño de la economía y sus fundamentos.

Hay un terreno para seguir recuperando parte de lo que perdimos el año pasado

En uno de sus informes más recientes, la calificadora muestra tres escenarios posibles para un eventual cambio en las notas de riesgo país.

Por ejemplo, si el crecimiento económico se sitúa por debajo de sus expectativas, lo que podría indicar menos resiliencia económica o confianza más débil de los inversionistas qu’afecta la inversión privada.

Otro de los factores que podría motivar una nueva baja en la calificación del país es “si un deterioro fiscal inesperado contribuye a una mayor carga de deuda soberana o si los déficits de la cuenta corriente persistentemente grandes emporan su perfil externo ya débil”.

Pero también existe la posibilidad de una mejora, incluso que el país pueda recuperarse sobre su grado de retroceso. Pero la calificadora señala que par que esto sucedió en los próximos 12 a 24 meses Colombia debe mostrar un crecimiento económico consistente y más rápido de lo esperado, aunado a medidas políticas que joren el perfil financiero del país.

Se requiere, entonces, una mejora sustancial del sector exportador que ayude a reducir la vulnerabilidad externa y fortalecer la resiliencia económica.

Lo anterior, con menos déficit fiscales “que fortalezcan las finanzas públicas al contenido del crecimiento anual de la carga de la deuda del Gobierno general.