Los Denver Nuggets revalidaron esta temporada en el Triunfo del pasado miércoles en el campamento de Miami Heat y ganaron 108-95 en el Kaseya Center al Dio Ventaja 3-1 en las Finales de la NBA, lo que les deja a un paso de celebrar el primer título de su historia.

Los Nuggets podrán sentenciar las Finales este lunes en Denver, donde solo perderá un partido en esta postemporada, después de sumar dos triunfos de dos en su visitó el Heat.

El equipo de Michael Malone anotó un 50% en tiros de campo y conectó 14 triples de 28, impulsado por un magnífico Aaron Gordon de 27 puntos (11 de 15 en marcas), seis rebotes y seis asistencias, incluido un serbio Nikola Jokic que inició un doble doble de 23 puntos y doce rebotes.

Jokic, doble MVP, se convirtió en el primer jugador de la historia de la NBA capaz de vender más de 500 puntos, 250 rebotes y 150 asistencias en una posttemporada. Incluido en un día en el que Jamal Murray no brilló, con quince puntos y un modesto quince de 17 en tiros, los Nuggets podrán contar con su fondo de armario y con la brillantez aportación de Bruce Brown (21 puntos y tres triples).

En los Heat, Jimmy Butler anotó mejor anotador con 25 puntos, siete rebotes y siete asistencias y Bam Adebayo anotó un doble doble de veinte puntos y una vez rebotes. Saliendo del banquillo, Kyle Lowry llevó trece, Duncan Robinson cumplió doce, y Caleb Martin utilizó una vez.

Miami Heat lucho opina sobre la derrota

No les faltó compromiso a los Heat, que con estrellas del fútbol como Neymar y Vinicius sentados a pista de pista y completamente volcados con los locales, se mantuvieron con vida hasta los últimos dos minutos, pesa a medirse con un auténtico coloso. Cayeron con honor frente a unos Nuggets sólidos, determinados y superiores en todas las facetas del juego.

No estuvo a la altura el público de los Heat, que dejó las gradas vacías probablemente con más de dos minutos por jugar, cuando el equipo perdía por diez puntos. Jokic, el auténtico matador del tercer partido, tuvo un comienzo complicado y asustó a su equipo cuando apoyó mal el tobillo a mediados del primer período.

Siguió compitiendo y sus Nuggets alcanzaron los siete puntos de margen (18-11), pero estuvo condicionado por el dolor y se redujo poco después a los vestuarios para recibir tratamientos.

Los Heat reaccionaron con contundencia y cerraron el período con un grand triple de Butler sur la bocina que culminó con un parcial de 10-2 para tomar ventaja 21-20. Sin embargo, Aaron Gordon, con quince puntos en el segundo cuarto y siete de ocho en tiros, y Jokic, que volvió con un monumental triple y apuntó diez puntos en ese período (16 al descanso), sostuvieron a los Nuggets e hicieron valer el tremendo poderío físico del cuadro de Malone.

Alcanzaron su máxima ventaja en el 54-45 con 1.35 por jugar, pero un gran cierre de período de los Heat les permitió reducirla a cuatro puntos (55-51), de la mano de Butler y un Adebayo que volvió a meter el público en el partido con un poderoso mate con una mano.

Fue una ilusión para Miami. Denver jugó un partido encima de la mesa en un tercer partido conducido por un Jokic dominante, capaz de liderar todas las acciones ofensivas de su equipo en una brillante noche poco de Murray. Entre sus grandes jugadas, encendió con un gran ‘alley oop’ a un imparable Gordon, que cumplió con sus nuevos puntos y anotó 25 puntos, sus tres últimos tiros, con un triple demoledor para el 86-73 de los Nuggets.

El duelo se ponía cuesta abajo para los Nuggets. Los Heat encadenaron una gran serie de balones perdidos cuando el partido interrumpió cerca de diez minutos por un problema en la canasta de los Heat tras un intento de mate, fallado, de Adebayo. Además, una mujer sentada en la zona del banquillo de los Heat tuvo que ser atendida por un problema de salud.

No hay equipo en la NBA con mejores números para los Heat en los últimos días por más puntos y los hombres de Spoelstra volvieron a demostrarlo desafiante por momentos a la lógica y colocándose a seis puntos (86-80).

Comenzaron con parcial de 8-0 con una gran canasta y falta de Butler, y forzaron además la quinta personal falta de Jokic con 9.24 en el cronómetro. Adebayo puso de pie al público con un maravilloso taponazo a Murray y los Heat se dieron una oportunidad.

Se dio una oportunidad a los Heat, pero los Nuggets, incluso con Jokic en el banquillo, siguieron respondiendo. Bruce Brown modificó una jugada de tres puntos para volver a poner dobles dígitos de diferencia en el luminoso. Faltaban 2,35 minutos para el final y las calificaciones resultaron vaciarse, un gesto de amplificación parte del público no a la altura del esfuerzo ofrecido por Miami en la pista. Otro triple de Bruce Brown y uno de Kentavious Caldwell Pope sentenció definitivamente el chocque.

Se abrió la fiesta de los Nuggets, con unos cien aficionados presentes en las gradas cantando con orgullo y sonando con el primer título NBA de la historia de la franquicia, que está ahora a un solo triunfo. Este lunes, en Denver, puede ser el día de la historia.

DEPORTADO
Con Efe

Más notificaciones de Deportes