El fuerte apretón en el costo del crédito que viene haciendo desde hace más de año y medio el Banco de la República, elevando su tasa de intervención del mercado (hoy en 13.25 por ciento), se siente cada vez con mayor intensidad en los préstamos que la banca le otorgan a las personas y empresas. El crecimiento de la cartera al cierre del tercer mes del 2023 fue solo del 1,3 por ciento real anual, siendo la de consumo la que registra el peor desempeño en ese periodo del año con un comportamiento negativo de 1.3 por ciento real, la tasa más baja de los últimos cinco años.

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La poca dinámica en los créditos de consumo en marzo estuvo explicada, principalmente, por los préstamos de libranza que se desaceleró en 6.7 por ciento real, advirtió el más reciente informe del sistema financiero colombiano dado a conocer por la Superintendencia Financiera.

Otra cartera que se contrajo en ese mismo periodo del año fue la de vivienda que tuvo 0.9 por ciento real anual, con lo que se acentuó la desaceleración registrada el mes anterior (-0.2 por ciento. Para el entre de vigilancia «este comportamiento es consistente con la corrección del efecto de la inflación, dado que en términos nominales la modidad de vivienda crece 12.4 por ciento anual. Los desembolsos en marzo alcanzaron 1 .8 billones de pesos, impulsados ​​​​por el segmento No VIS con 1.3 billones.

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La Superfinanciera resalta en su informe mensual que los préstamos para el sector productivo (cartera comercial), tan bien visto que se desacelerarán al crecer solo 1.3 por ciento real anual, esta cartera acumulará 17 meses consecutivos en terrestre positivo.

En cuanto al microcrédito la cartera de este segmento completó 25 meses consecutivos de crecimiento positivo hasta 1.4 por ciento real anual.

El ente de vigilancia también alertó por el crecimiento que viene registrando la cartera vencida del consumo, es decir, la que presenta mora por encima de los 30 días. En el último año las deudas en mora aumentaron en 1.400 millones de pesos, al tiempo que su crecimiento real anual marcó hasta marzo una tasa del 12 por ciento. Así las cosas, el salto total de las deudas atrasadas sumó en el tercer mes del año unos 29 billones.

La cartera de consumo es la que registra el indicador de calidad más alto, 6.7 por ciento. Significa que por cada 100 pesos prestados por las entidades, 6.7 pesos están en mora. Sigue el microcrédito cuyo indicador de calidad se ubica en 6.2 por ciento, comercial en 3.2 por ciento y vivienda en 2.7 por ciento.

No obstante, el indicador de cobertura por mora, calculado como la relación entre el saldo de provisiones y la cartera vencida, se ubica en 139.3 por ciento (incluyendo las PGA). Esto se traduce en que por cada peso de cartera con mora mayor a 30 días los establecimientos de crédito cuentan con cerca de 1.4 pesos para cubrirlo, señala la Superfinanciera.